Es común que el diseño, entendido muchas veces -erronea y simplemente- como la forma y el color, termine entregando como resultado un sitio fabricado a la medida del jefe de turno, a su entero gusto y totalmente alejado de las necesidades de los usuarios.

No debería sorprendernos, por ejemplo, que algún personaje de los directivos o el mismo cliente llegue a una de las reuniones donde se discute el diseño con comentarios hechos por algún amigo, esposa, hij@ (que estudia diseño y que navega mucho) e incluso algún amigo-socio-colega que entrego sus comentarios al proyecto al calor de unas buenas copas durante el fin de semana.

Estas son las situaciones que en la gestion de proyectos web -tanto de gobierno como deempresas privadas- nos obligan a lidiar y a buscar formas de hacer entender “amablemente” a nuestros clientes sobre la necesidad de pensar sitios enfocados en sus usuarios (clientes) y no en sus preferencias personales.

Los fuegos artificiales, el movimiento, las introducciones flash, las fotos del director, los organigramas, la musica de fondo y toda la parafernalia que existe en la red son instrumentos que deben ser aplicados en forma inteligente y específicamente si pretenden resolver un tema particular o aportar valor.

En los 13 años que tengo trabajando en proyectos web, he aprendido y visto muchas cosas, pero hay una cosa que siempre he sostenido y en la que hago énfasis como diseñador para contrarrestar los “ataques creativos” de los clientes: el contenido, privilegiar el contenido por sobre la gráfica.

El contenido no sólo es la información disponible para ser publicada sino todos los elementos que apoyan su lectura y comprensión. Lo importante es facilitar el entendimiento de la información por sobre los efectos audiovisuales que muchas veces no se ve o solo distraen.

Afortunadamente, hoy existen -y están validadas en el medio- técnicas y estrategias de diseño que podemos y debemos usar para trabajar y tambien para explicar a los clientes el porque NO se puede hace todo lo que ELLOS quisieran.

Abordaré estas técnicas mas adelante, pero, quiero cerrar con algunos consejos que permiten mejorar la calidad de los diseños y acomodarlos, privilegiando la usabilidad y por cierto la efectividad de estos servicios:

Hacer un buen prototipo: no se trata de lanzarse a diseñar y listo, un prototipo ayuda a encontrar errores, puedes testarlo con usuarios, con el cliente, con otros…

La simpleza es mas efectiva: evitar sitios atiborrados de cosas, esos que parecen arboles de navidad, llenos de banners, sin jerarquia.

Diseñar la informacion: no se trata de pintar los títulos con un color, se trata de pensar y etiquetar correctamente un menú, una sección, un formato contenido, una estructura de navegación, etc.

Lo bueno entra por la vista: un buen diseño corresponde a una diagramación que facilite la lectura, que dé cuenta de que es lo importante y que es lo complementario.

Usuarios y clientes están en todos lados: los sitios web deben ofrecer soluciones que permitan a sus usuarios acceder al contenido desde diferentes dispositivos sin tener que crear una versión diferente para cada uno.

Otros de esta serie: Proyectos Web, Parte 1: “Cuando la casa queda chica”

Este post ha sido escrito mediante dictado usando el programa NaturallySpeaking.