Hoy mi hijo mayor cumple 13 años, como todos los niños ha crecido, pero tiene algo que especial: es un grande, una de esas personas de las que aprendes todos los dias y uno de esos niños que nos enseña siempre algo nuevo como padres.

Una de las cosas que mas quiero y me gusta de él es que es sensible y sobre todo sabio, se que será un gran hombre, como de aquellos con los que yo soñe de adolescente, ese imaginario que me daba energías para remar (luchar) contra la corriente y contra todo, ese “hombre nuevo”.

Hoy se que mi imaginario ya no existe, pero tengo claro que mi motivación real son mis tres hijos, dos princesas que serán grandes mujeres y un niño-hombre de esos grandes, de esos que sabrán ser amables, leales, amigables, trabajadores, sinceros, solidarios, honestos y todas esas cualidades que hoy, vaya que le hacen falta a mucha gente.

Cambié mis sueños y metas ideológicas por algo más completo y reconfortante, hacerme una familia y formar a mis hijos con los valores e ideales que me mueven y que espero algún día entreguen espacio mas amable para que mis hijos vivan en mundo para beneficio de todos y no de unos pocos.

Aunque hoy no veo a diario a mis hijos, se que ellos saben que estoy en sus vidas tan presente como el primero de sus dias y quiero decirle a mi hermoso hijo mayor, que lo amo por sobre todas las cosas y él con sus hermanas son la energía que necesito a diario para levantarme, trabajar y aportar un grano de arena para dejarles un mundo mejor.

Feliz cumpleaños Damián, sé que entenderás el mensaje y sé que serás un soñador de los grandes, de esos que sabrán volar livinano y sin prisa.